El que hoy llamamos Palacio Real es, en realidad, un gran edificio patricio edificado, ampliado y decorado espléndidamente a lo largo del tiempo. Durante el s. XIX, la casa Saboya se ocupó de realizar obras de reestructuración; mientras que anteriormente, había sido propiedad de dos grandes dinastías genovesas: la familia Balbi, que lo construyó entre 1643 y 1650, y la familia Durazzo, que lo amplió entre finales del s. XVII y principios del siglo siguiente.
El edificio quizás sea el más vasto conjunto arquitectónico de Génova de los siglos XVII y XVIII que ha conservado intactos sus interiores de representación, tanto en sus decoraciones fijas (frescos y estucos) como en las móviles (pinturas, esculturas, muebles y complementos).
Colecciones: frescos, mobiliario, pinturas, esculturas, estucos, objetos decorativos, ficha obra
Recorrido : Salas de exposición, Atrio, Teatro del Falcone, Patio de Honor, Jardín Colgante, Pequeño apartamento de las Damas, Apartamento de los Príncipes Herederos
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